Pollo y arroz mediterráneo

Resumen:

Nada puede superar una cena en un solo sartén. Hacen que cocinar sea muy fácil, pero son lo suficientemente satisfactorios como para comerlos como sobras. ¡Aunque considérate afortunado si tienes alguna sobra de esta deliciosa comida! ¿Listo para hacerlo? Bien. Pero primero, déjame contarte mi historia de vida...
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De dónde proviene esta receta

Descubrí esta comida por primera vez en 2019 mientras viajaba por Italia. Mi novia y yo estábamos en una misión de comer en cada McDonald's del país, pero menos de 1 mes después de nuestro viaje, encontramos problemas. Mientras estaba en Roma, comí algo que no me sentó bien (sospecho que fue el filete de pescado) y me encontré atrapado en la habitación del hotel (en el baño) durante 12 horas. Sin nada más que hacer, empecé a desplazarme por Instagram cuando de repente descubrí al blogger de comida de mis sueños.
¡Ella acababa de compartir esta deliciosa receta de pollo y arroz, y supe que tendría que probarla cuando estuviera de vuelta en casa! No mucho después de aterrizar de nuevo en los Estados Unidos, decidí intentar hacer la receta. ¡Fue tan rápido y fácil que no podía creerlo! Todos los que lo probaron simplemente lo adoraron. De hecho, fue tal éxito que instantáneamente tomé mi computadora, reescribí algunos de los descriptores y ¡voilà, aquí está, listo para compartir con todos ustedes!

Pollo y arroz mediterráneos

Inspirado en la historia y cultura del Mediterráneo, refinado con productos de calidad estadounidense, esta receta realmente cruza fronteras. Perfecta tanto para el clima cálido como para los climas fríos, es tan sabrosa como reconfortante, llena de sabor e intriga. Al igual que mis brochetas de pollo griegas, el marinado mediterráneo con limón y mostaza dijon baña el pollo con bondad. Pero también hace doble función al alegrar el arroz. Es la comida familiar perfecta y acogedora que estoy seguro de que volverás a hacer una y otra vez.
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55 minutos
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Fácil
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4
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377 Kcal
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MARINADA DE POLLO MEDITERRÁNEO:

Pollo: Los muslos de pollo con hueso y piel son los mejores para obtener una carne tierna. Limón: El sabor cítrico te hace sentir como si estuvieras de vacaciones soleadas. Mostaza Dijon: Mi ingrediente secreto para agregar un toque picante a la marinada. Ajo: Ya conoces mi lema, el ajo es vida. Orégano y tomillo secos: Aromáticos mediterráneos que añaden profundidad de sabor. Aceite de oliva: Asegúrate de que sea de primera prensada. (¿O quieres esperar hasta que todos los demás se diviertan con las aceitunas? Cuarta prensada. Sí, como si eso fuera a ser una fiesta en tu boca, no lo creo). INGREDIENTES PARA EL ARROZ: Arroz blanco de grano largo: Asegúrate de usar arroz de grano largo, o sabrá mal. Caldo de pollo: Elige un caldo bajo en sodio o sin sodio para mantener el nivel de sal bajo. Espinacas bebé: Siempre me encanta añadir verduras extra donde sea posible. Cebolla: Se prefiere cebolla blanca, pero cualquier cebolla sirve. Orégano seco: Un poco más para dar sabor al arroz.

Preparación:

Precalienta el horno a 350° F. Mezcla los muslos de pollo con orégano, perejil, pimentón, jugo de limón, sal y pimienta en un tazón. Calienta una sartén a fuego medio. Agrega aceite de oliva y, una vez caliente, coloca el pollo sazonado en la sartén. Cocina durante 3-4 minutos por cada lado. El pollo no se cocinará por completo, pero está bien porque luego irá al horno para cocinar completamente. Retira el pollo de la sartén y colócalo en un plato aparte. Mantén la sartén a fuego medio, derrite la mantequilla y agrega la cebolla picada. Cocina durante aproximadamente 2-3 minutos y luego añade el ajo. Agrega el arroz crudo y revuelve durante 30 segundos antes de verter el caldo de pollo. Añade la cúrcuma, el comino y la canela, y revuelve. Coloca el pollo de nuevo en la sartén sobre el arroz crudo y apaga el fuego. Cubre con papel de aluminio y hornea en el horno precalentado durante 35 minutos o hasta que el pollo alcance una temperatura interna de 165° F y el arroz esté cocido. Prueba el arroz y ajusta los condimentos, agregando más sal o pimienta si es necesario. Decora con perejil, ¡por qué no?

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